“Éramos pobres pero felices”: madre de joven asesinado por marino

Mauricia Fonseca Herrera, madre de José Jenner, asesinado por un elemento de la Marina en un puesto de control en Huimanguillo, lamentó que las autoridades responsables de “proteger” a la ciudadanía, le hayan arrebatado su felicidad.

Entrevistada en su domicilio, situado en un cerro de la ranchería Arena primera sección de Huimanguillo, a poco más de 30 kilómetros de donde fue ultimado su hijo, el único servicio público con que cuentan es energía eléctrica y el suministro de agua potable es deficiente, además que no existen carreteras pavimentadas, sino brechas, veredas y acantilados.

La madre del joven de 27 años de edad, que dejó huérfanos a tres pequeños de 7, 5 y 2 años de edad, expuso que su hijo se vio obligado a emigrar al Ejido Manuel Andrade de la Villa Estación Chontalpa, porque donde ella vive no existen servicios médicos cercanos para la atención de los niños, además que para acceder al transporte público más cercano se deben caminar 5 kilómetros y esperar poco más de dos horas, aunado a que no hay fuentes de trabajo cerca.

Expuso que su hijo trabajaba junto a su padre en la pisca de limón en los ranchos cercanos a Estación Chontalpa.

Indicó que el miércoles 8 de marzo, entre las 8:30 y 8:40 de la noche, su hijo regresaba de cortar limones en uno de los ranchos donde trabajaba, cuando se encontró con los elementos de la Secretaría de Marina, que resguardan herrería, durmientes y materiales para la reparación de las vías del tren.

Fue ahí que le dispararon por la espalda atravesándole el corazón, por no querer detenerse en un sitio, donde no existe oficialmente un retén.

Por ello, exigió que el hecho de que la víctima sea una persona proveniente de familia pobre no sea impedimento para que se aplique la ley en contra del elemento de la Marina que le arrebató la vida a su hijo.

“Que lo único que quiero es que pague con cárcel ese hombre, que me quitó a mi hijo sin tener porqué, porque si él hubiera sido una persona mala, yo estaría consciente de que tenía que pagar de alguna manera su mal comportamiento, pero él era hijo bueno, hermano bueno, un buen padre para sus hijos, éramos pobres, pero vivíamos felices, y ellos interrumpieron la felicidad de mi vida. Lo que único que quisiera que se haga justicia”, expresó.

Acompañada por su esposo, Joel de la Cruz Cruz, doña Mauricia Fonseca trata de contener el llanto de dolor e impotencia para tratar de externar sus dudas sobre los motivos y pensamientos que llevaron al elemento de la Marina a dispararle a un civil desarmado.

Consideró que, si vieron que no traía un arma, debieron dispararle en la pierna o a las llantas de la moto para hacerlo detener.

Incluso, cuestionó el hecho de que los marinos que declararon, hayan señalado que intentó arrollarlos con la moto y que iba a exceso de velocidad, pues su hijo no tenía raspones, ni moretones en su cuerpo, que sería lo lógico en un hecho como el que relatan.

“Que mi hijo fue asesinado cruelmente, como si hubiese sido un delincuente y era una persona humilde, porque no era una mala persona, con nadie discutía, con nadie tenía contienda, se vivía trabajando para mantener a su familia, sus tres niños que tiene, era el único hijo varón de cinco que tengo y me lo quitaron de esa forma -¿De qué trabajaba su hijo?- Cortando limón”, indicó.

Además, narró el momento en que le informaron sobre la muerte de José Jenner, lo cual, dijo significó un golpe fuerte para toda la familia, y principalmente para ella, porque como todos los padres, nunca se imaginó sepultar a uno de sus hijos.

“Fue mi hija, por teléfono a una vecina, porque aquí no tenemos internet, a nosotros no nos alcanza porque somos tan pobres, que si tenemos para una cosa no tenemos para otra, aquí mi familia sube al cerro a hablar por teléfono, pero mi hijita habló con la vecina, que ellos tienen internet y ellas vinieron a avisar, su papá también semanea allá, pero él ya había venido, avisó mi hijita para que fueran a recoger el cadáver, porque necesitaban un familiar. Su papá trató de conseguir dinero, lo apoyaron los vecinos, lo acompañaron y salieron, y fue a recoger el cuerpo al Semefo de Huimanguillo. Prestamos dinero, porque a nosotros no nos alcanza para tener un ahorro para estas desgracias que pasa”, señaló.

Los vecinos le prestaron blocks, cemento, arena y grava para construir la bóveda, debido a que en el lugar no hay dónde comprar ese tipo de material, además que tampoco tenían el dinero suficiente para ello.

La afligida mujer refirió que, excepto visitadores de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, ninguna autoridad se ha acercado a ayudarlos, ni siquiera el Ayuntamiento les facilitó los trámites para el traslado del cuerpo ni para el sepelio.

“Nada más los de Derechos Humanos que vinieron, que recomiendan que no deje de estar presionando a la Fiscalía, con la investigación - ¿Se han acercado ustedes a la Fiscalía? – Ya él fue y como le dijeron los de Derechos Humanos que no lo deje, va a ir el lunes o no sé que día, le dejaron un número de teléfono los de Derechos Humanos, donde se van a estar contactando con ellos - ¿Encontró apoyo por parte de la Fiscalía? – Como nosotros no sabemos, pero en los papeles que trae ahí, yo no encontré un acta de defunción donde diga de qué murió mi hijo, como el que muere de un infarto, lo dice, pero a él debieron entregarle un certificado que diga que fue muerto por una bala y no está ese papel. Dicen que se lo van a entregar no sé cuándo, que porque no se haga público, entonces qué quieren ¿esconderlo?”, mencionó.

Finalmente, dijo confiar en que pese a los casos que todos los días salen en las noticias de personas inocentes que terminan por ser incriminadas para no hacerles justicia, en esta ocasión, la Fiscalía General del Estado si le dé seguimiento a la carpeta de investigación CI-HUI-337/2023, detenga y encarcele al asesino de su hijo.

El cuerpo de José Jenner fue sepultado la tarde del viernes, en el pequeño panteón de la ranchería situado en un cerro con acceso complicado, y su tumba es acompañada por dos veladoras y 4 arreglos florales.