El Consejo de Directores de Educación Infantil, Primaria, Especial y CEIPSOs de la Comunidad de Madrid tuvo, junto con los presidentes de otras asociaciones de directores, una reunión con el Consejero de Educación, Viceconsejera de Educación y Directores Generales de la Comunidad de Madrid.

En dicha reunión se comentaron las propuestas para los diferentes escenarios que se plantean de cara a la reincorporación de los estudiantes a las aulas en septiembre.

Las actuaciones fueron valoradas y, ante esta información, el Consejo de Directores quiere poner de relieve lo siguiente.

Es absolutamente esencial que se tomen decisiones políticas, tanto a nivel nacional como en nuestra comunidad autónoma, que apuesten de forma clara por la educación. En estos momentos, al igual que en otros sectores de la sociedad, es necesario realizar una importante aportación económica para la escuela pública que nos permita afrontar con seguridad la incorporación a las aulas, así como a los escenarios presenciales y no presenciales.

Queremos dejar claro que apostar o no por la educación es una decisión de importancia trascendente para el avance de la sociedad, pero también es una decisión que va a tener una gran influencia en la extensión o no del COVID-19. Ahora, más que nunca, necesitamos que los políticos actúen con visión de futuro y sean capaces de calibrar los riesgos. Entendemos que no es fácil tomar decisiones ante una situación así, pero todos sabemos que tener un escenario educativo seguro y funcional es, ahora mismo, una cuestión económica. No podemos permitirnos como sociedad ni que se extienda el virus por no tomar medidas adecuadas ni que la educación de nuestros estudiantes se resienta.

El Consejo de Directores insta a las administraciones públicas a realizar una inversión económica en recursos humanos y recursos sanitarios que ofrezca calidad y seguridad a nuestros estudiantes, familias y profesorado. Hablar de autonomía de los centros sin hablar de recursos para gestionar esa autonomía es absurdo. De nada nos sirve plantear grupos reducidos si no tenemos profesores para atenderlos, de nada nos sirve realizar planes de seguridad sin tener recursos suficientes para mantenerlos. Entendemos que los recursos de las Consejerías de Educación pueden ser limitados. Pues bien, ha llegado el momento de ampliar esos recursos de forma decisiva. Entendemos que, en estos momentos, todas las inversiones deben ser muy estudiadas, pero la educación es un sector que, por sus dimensiones, influye en toda la sociedad. Si las cosas no se hacen bien a nivel sanitario, el peligro es más que evidente; si no se hacen bien de forma educativa, también tendremos muchas dificultades para poder avanzar con los estudiantes.

Así pues, tras revisar los planes, la postura del Consejo de Directores es clara: hace falta más profesorado para cumplir con las propuestas y hacen falta más recursos sanitarios y educativos para la escuela pública.

En la conversación mantenida con el Consejero de Educación, solicitamos que se tuviera en especial consideración la Educación Infantil, la Educación Especial y la Orientación Educativa. Consideramos que precisamente en Educación Infantil y en Educación Especial es donde se van a producir mayores dificultades, por lo que debemos realizar una importante inversión en personal. De la misma forma, consideramos que los departamentos de orientación han de ser reforzados. Debemos priorizar que se establezcan estrategias de incorporación al aula trabajando los aspectos emocionales de los estudiantes. Por tanto, sugerimos que los orientadores de los centros educativos no tengan docencia directa para aprovechar esas horas en esas labores y que los EOEPs sean reforzados para poder apoyar adecuadamente a los centros.

La atención de los profesionales de PT y AL deben también ser reforzadas por las mismas cuestiones. La educación emocional y la atención al alumnado ha de ser prioritaria, para lo que programas de formación emocional para el profesorado y actuaciones concretas como el programa Educar para Ser deberían ser apoyados de forma decidida.

Con respecto a la organización de los centros mostramos la enorme preocupación por el servicio de comedor y de los desayunos. Mantener unos criterios de seguridad mínimos con los estudiantes para que puedan comer en aquellos con jornada partida es, a nuestro juicio, inviable. Muchos centros educativos, que ya tienen que realizar varios turnos para dar el servicio a los estudiantes no podrán llevarlo a cabo. Esto supondría un problema de conciliación importante para las familias, que no siempre podrían recoger a los estudiantes para las comidas y devolverlos al centro.

Desde el Consejo de Directores se propone pasar a todos los colegios de la Comunidad de Madrid que lo requieran a un horario de jornada continuada, estableciendo los turnos necesarios de comedor sin la limitación temporal actual.

Ahora mismo es la única posibilidad razonable para que se puedan servir las comidas, desinfectar los espacios y seguir manteniendo este servicio esencial para tantas familias.

Seguimos insistiendo en la necesidad de no poner sobre los directores la responsabilidad de establecer planes sanitarios, haciendo falta que sean responsables de sanidad quienes realicen o colaboren en la preparación de dichos planes.

Por otro lado, valoramos positivamente que se realice una apuesta económica por mejorar el servicio de EducaMadrid, pero seguimos insistiendo en que todavía queda mucho camino por recorrer. De la misma forma que debemos prepararnos para un escenario presencial, debemos reforzar todas las actuaciones necesarias en los escenarios de semipresencialidad y de confinamiento.

Estamos viviendo un momento extremadamente importante como sociedad y pedimos a los responsables políticos que estén a la altura del reto que deben afrontar.

La seguridad de nuestras comunidades educativas y la calidad de la educación deben ser valoradas de forma prioritaria tanto en los planes de actuación como en las partidas presupuestarias.