Parece que las matemáticas es una de las asignaturas pendientes en muchas escuelas de todo el mundo. Hay niños a los que les encantan las matemáticas y a otros que simplemente no pueden ni verlas, pero como todo, para que a un niño le guste más o menos las matemáticas, necesitará motivación por esta asignatura.
Es muy frecuente que cuando llega el proceso de la adquisición de la escritura, muchas madres y padres se lleven las manos a la cabeza, por lo aparentemente costoso que puede parecer para ellos esta nueva tarea.La enseñanza de la escritura, entendida como la acción de escribir, o más bien la aproximación a esta tarea, puede iniciarse a partir de los 5 años en algunos niños y niñas, que ya presentan curiosidad por esta nueva estrategia de comunicación.
Las nuevas tecnologías generan un gran impacto en nuestra sociedad. Han traído consigo muchos cambios a nivel social, sobre todo en el ámbito de la comunicación.Hoy en día los niños desde que nacen tienen acceso a los móviles y tablets de sus familiares (padres, abuelos, tíos, etc.). Esto hace que los pequeños asimilen con gran velocidad el uso de esas nuevas tecnologías en la vida cotidiana.
El posparto o puerperio es el periodo que transcurre entre la salida de la placenta y la vuelta a la normalidad de todos los órganos de la mujer. El posparto físico se inicia con la salida de la placenta y dura aproximadamente 6 semanas, la famosa cuarentena; en cambio el posparto emocional o psicológico puede durar mucho más.
Había imaginado miles de veces cómo sería mi parto, cómo sería ver por primera vez la carita de mis mellizas, quería sentir ese amor loco e instintivo que decían que se sentía nada más dar a luz, sin embargo todas esas cosas ocurrieron pero no de la forma que yo esperaba.Ser madre es probablemente una de las mejores experiencias que vas a sentir en tu vida.
¿Sabes qué es la brecha de los sueños o también conocido como & 39;dream gap& 39;? Es la brecha de género que existe entre las niñas y su potencial intelectual. Según un estudio, a partir de los cinco años, las niñas se consideran menos inteligentes que los niños, empiezan a dudar de sus propias capacidades y no confían en que algún día puedan ser ingenieras, científicas o directoras de empresas.