Ecocidio en el noreste de Siria
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Escalada de escasez de agua – largos períodos de sequía – falta de comunicación de crisisEcocidio en el noreste de SiriaŞermin Güven, estudiante de doctorado en el Instituto de Geociencias/
Unidad de Investigación de Desastres (DRU)/Universidad Libre de Berlín
Este artículo es una invitación a reflexionar sobre la catástrofe del Antropoceno, que crece lenta pero constantemente, y que es particularmente notable en las regiones en conflicto del noreste de Siria (NES), especialmente en las regiones fluviales del Firat (Éufrates), Xabûr (Khabur) y Dîcle. (Tigris). Su objetivo es ser una aproximación y devolver las crisis globales, en particular la cada vez más visible crisis del agua dulce, al discurso de la región en cuestión. Este artículo es un resumen del informe presentado en la 18ª reunión UE-Turquía. Conferencia de la Comisión Cívica (EUTCC)« en el panel “Período de Transición en la Política Mundial” en diciembre de 2023. Esta conferencia se lleva a cabo anualmente y este artículo tiene como objetivo llamar la atención sobre el ecocidio que se está produciendo actualmente en el noreste de Siria y centrarse una vez más en la actual crisis climática de esta región.El noreste de Siria (NES) es una región particularmente desatendida tanto en la ciencia como en la política, especialmente en lo que respecta a la asistencia humanitaria y la prevención de la destrucción ecológica en situaciones de conflicto. NES se ve significativamente afectado por el cambio climático, la escasez de agua, la sequía y la degradación ambiental y, por otro lado, por las privaciones económicas, las sanciones y la guerra. También enfrenta importantes desafíos humanitarios y ambientales debido a los ataques con aviones no tripulados en el otoño y el invierno de 2023 y a nuevos ataques en enero de 2024. Las estructuras municipales y la escasez económica civil informaron en enero de 2024 que aproximadamente el 80 por ciento de la infraestructura en NES había sido destruida por ataques militares recientes.Recientemente tuvieron lugar debates entre actores para proteger a la población civil del noreste de Siria, por un lado para reparar infraestructuras esenciales como hospitales, plantas eléctricas y plantas de tratamiento de agua y, por otro lado, para documentar la crisis climática y el ecocidio de los últimos cinco años. Pero ahora se han producido nuevos ataques a infraestructuras críticas como silos, reservas de trigo de emergencia, hospitales, centrales eléctricas, plantas de oxígeno y al medio ambiente de la región en su conjunto. La destrucción de las centrales eléctricas de gas y la disminución del caudal de las centrales hidroeléctricas en los principales ríos han provocado en los últimos meses repetidos cortes de energía, que también han restringido el funcionamiento de las plantas de abastecimiento de agua.Además, las milicias controladas por Turquía bloquearon la estación de bombeo de Elok, que normalmente suministra agua a medio millón de personas en el distrito de Hesekê, en junio de 2021 durante la pandemia de COVID-19 y nuevamente a principios de 2024.Ya no es posible garantizar a los civiles servicios básicos como el acceso a agua potable, lo que obliga a depender del suministro de agua por camión y a aumentar la preocupación por la contaminación. Las entregas de camiones cisterna contaminados contribuyeron a un aumento del 133 % en los casos de enfermedades diarreicas en 2021 y 2022. Actualmente se están recopilando nuevas cifras. Como resultado, se observaron brotes de enfermedades prevenibles, como el brote de epidemias de cólera en 2021, 2022 y 2023. El brote de enfermedades causadas por agua contaminada, como enfermedades de la piel (aún es necesario examinar por separado qué enfermedades de la piel son). (faltan datos aquí) , que causan picazón, especialmente en niños, se han reportado en varios lugares de la región. Los laboratorios y hospitales dependen en gran medida del acceso al agua potable. En cualquier caso, hay escasez de este tipo de instalaciones de emergencia. Los hospitales existentes funcionan en modo de emergencia si no se ven afectados por bombardeos que violan el derecho internacional. De hecho, no existe ninguna protección contra el estallido de epidemias.
Consecuencias del cambio climático en la regiónEn los últimos años, el cambio climático provocado por el hombre ha desencadenado numerosos escenarios de riesgo que ya fueron descritos por los científicos en los años 80. La reconocida escalada de riesgos como la escasez de agua, la desecación de la superficie terrestre y de los ríos y lagos, así como la extinción de la flora y la fauna, son algunos de los hechos que hoy son una realidad para la población civil en el noreste de Siria y fueron una un problema para la población local incluso antes del inicio de la guerra civil.En NES se han observado precipitaciones inferiores a la media durante los últimos tres años, como lo confirman tanto el seguimiento por satélite como las entrevistas con agricultores rurales.En la gobernación de Hesekê, por ejemplo, llovió hasta un 60% menos por mes. En 2021, la región se vio afectada por una grave sequía que afectó la seguridad alimentaria y provocó que los agricultores experimentaran una disminución en el rendimiento de los cultivos de hasta el 90%.El nivel del agua subterránea en 2022 alcanzó su nivel más bajo en 20 años de registros. Las imágenes de satélite de 2020 a 2023 muestran impactos significativos en la vegetación: los daños de la sequía en el lado NES son claramente visibles en comparación con las zonas del lado turco al mismo tiempo.La práctica pasada del régimen de Assad de monocultivos, incluida una fuerte dependencia del cultivo de trigo, está contribuyendo a la actual crisis ecológica.Muchos agricultores han perforado pozos de entre 70 y 100 metros de profundidad para hogares individuales con alrededor de 10 hectáreas de tierra. En los últimos cinco años, estos pozos han sido excavados de forma incontrolada en los pueblos de los alrededores, por ejemplo en los alrededores de Dêrik, Qamişlo, Amûde y en las regiones fronterizas con Turquía, por quienes podían permitírselo. Durante los últimos dos años, los mismos agricultores informaron haber tenido que perforar cada vez más profundamente. Si bien la calidad del agua de los ríos ha disminuido constantemente en los últimos años y la cantidad de agua en los ríos ha disminuido debido a varios factores, los agricultores vieron la construcción de pozos como una solución para acceder a “agua limpia y saludable”.La autoridad autónoma del agua también es muy crítica con la construcción de pozos, ya que el año pasado algunos hogares en las zonas rurales incluso informaron que necesitaban pozos de 150 a 200 metros de profundidad. Tanto las aguas superficiales como las subterráneas necesitan un seguimiento especial en tiempos de escasez mundial de agua en la zona NES. Sin embargo, el inminente estallido de la guerra también obstaculizó el control exhaustivo de las aguas subterráneas y fluviales. Garantizar el acceso al agua potable es esencial para la supervivencia de la población local, que está expuesta a un mínimo de subsistencia y a tensiones políticas.El enorme estrés hídrico que hemos observado en los últimos años no será menor, pero será un problema importante para la región en el futuro. No se vislumbra una solución diplomática tanto para las personas como para la naturaleza. También se intentan negociaciones políticas sin datos mensurables por falta de tiempo y de expertos. La propia población está excluida de los debates internacionales sobre el clima y sus representantes, como los representantes de los gobiernos autónomos de las ciudades europeas, reciben muy poco apoyo y atención para impedir políticamente nuevos meses críticos de invierno y verano. Si recordamos que sólo el dos por ciento del agua de la Tierra es agua dulce y que el suministro de agua subterránea no es un hecho, entonces deberíamos tomar conciencia de cuán crítica es la situación en NES.
Escasez de agua y control arbitrario sobre el caudal de los ríos transfronterizosComo muestran numerosos estudios, los factores sociales y políticos son la principal causa de la escasez de agua, la inseguridad ambiental general y la distribución injusta de los riesgos; esto también se aplica a los NES. Aunque peligros como las sequías pueden afectar por igual a grandes regiones, los desastres a menudo surgen de la marginación social, política y económica que obliga a las personas a vivir en condiciones que amenazan su existencia. A esto se suma el riesgo constante de que la guerra se intensifique.El control de Turquía sobre los recursos hídricos naturales de Firat y Dîcle, particularmente a través de represas e infraestructuras, exacerba la escasez de agua en el propio NES en años muy secos.El autogobierno y las estructuras civiles de NES buscan cada vez más una conciencia ecológica sobre la protección de las aguas subterráneas y superficiales, como por ejemplo la limpieza y la renaturalización de ríos y ríos. En los últimos años, los profesores de ecología se han formado con la ayuda de estructuras civiles, como Keziyên Kesk (Trenzas Verdes). Están en estrecho contacto con la Universidad de Rojava. Esta, a su vez, trabaja en cooperación con universidades de Europa para encontrar soluciones a la sequía global.Soluciones técnicas concretas, como el cambio de infraestructura eléctrica alimentada por gas a energía solar, están ahora en las listas de planes de reconstrucción y requieren mayor apoyo a través de la cooperación internacional. Hay algunos modelos a seguir en contextos de cooperación al desarrollo, desde simples panaderías alimentadas por energía solar o plantas de tratamiento de aguas grises hasta estaciones de bombeo alimentadas por energía solar.Además de muchas soluciones técnicas, la reforestación aguda es otro enfoque contra la deforestación de áreas forestales adicionales, contra la deforestación de árboles por razones políticas, contra la sequía y para proteger las aguas subterráneas, que debe verse tanto en el nivel pragmático como en el nivel del discurso. . A pesar de todas las restricciones, en los próximos cinco años se puede lograr una ampliación de los espacios verdes hasta el 10% de la superficie total del noreste de Siria. Según Keziyên Kesk, en los próximos años se podrá realizar una reforestación con cuatro millones de árboles autóctonos, como olivos, granados, pistachos, hayas, álamos y otras especies. La iniciativa lanzó una campaña “4 millones de árboles” en 2023 para cultivar cuatro millones de plántulas en cinco años.Las operaciones de ayuda humanitaria en la región en crisis de NES deben abordarse específicamente en relación tanto con el estrés hídrico tras los bombardeos de los últimos meses como con los inminentes y agudos desafíos ecológicos de la crisis climática en esta región. Los repetidos fenómenos meteorológicos extremos en la región, como la guerra, seguirán cambiando la demografía. La mayoría de las personas que quedan y de los desplazados internos en los campos superpoblados de NES necesitan un nivel de vida digno y saludable, un acceso limpio y sostenible al agua potable y un paisaje restaurado. Sin embargo, la responsabilidad de allanar el camino hacia un espacio vital saludable está en manos de la diplomacia actual, anteriormente fallida, para Oriente Medio y especialmente para la región nororiental de Siria. Tanto las organizaciones internacionales como los comités de derechos humanos no deberían subestimar el aspecto de la protección del agua en las regiones en conflicto y post-conflicto en los próximos años de sequía.Las numerosas campañas y redes locales en NES muestran que la población local se esfuerza por encontrar una solución sostenible no sólo a la sequía en su región, sino también a la sequía global a través de sus prácticas. A este discurso particular sobre la crisis se le debe dar más atención y más espacio en las discusiones globales.En resumen, podemos decir que la escasez de agua en NES está estrechamente relacionada con la escasez política y de datos que acompañará a la región en los próximos años y hace imposible que la población civil viva con dignidad en estas circunstancias de crisis. No se garantiza ni la protección de la población civil ni la protección de un espacio vital saludable. Existe la aldea ecológica de mujeres de Jinwar como aldea piloto en NES como solución de trabajo, pero la inestabilidad política de la región obstaculiza cualquier solución deseada. Informe Kurdistán 232 | Marzo / Abril 2024