Contraste, juego de colores, texturas y uniones inesperadas, eso es lo que puedes encontrar en el estilo ecléctico. Nacido entre los años 1860 y 1920 en el Oeste, el estilo ecléctico se está abriendo paso poco a poco en el diseño de interiores. Originalmente, el término «ecléctico» es una mezcla de diferentes épocas y estilos. Vintage, retro, moderno, contemporáneo, bohemio, ¡todo! Por ello, este concepto es ideal para quienes no desean resignarse a un único estilo de decoración.
Sin embargo, hay que tener cuidado de no confundir el término con una mezcla de colores. De hecho, tendemos a pensar que la decoración ecléctica significa decoración multicolor, pero el arte de este estilo es mucho más profundo. Aquí, el reto consiste en armonizar los diferentes estilos y muebles para no acabar con una decoración carnavalesca.
Venga a descubrir la decoración ecléctica. En este artículo, te doy todos mis consejos sobre cómo integrar mejor el estilo ecléctico en tu interior.
Regla n°1: mantener la misma pauta
La primera regla que no hay que descuidar es el famoso hilo rojo. De hecho, para no perderse en la decoración, el objetivo es mantener el mismo tema, la misma pauta. Colores, texturas, materiales o incluso estructuras, céntrate en un elemento clave y luego incorpora el resto de los elementos a su alrededor.
Lo mejor es seleccionar una paleta de colores específica. Este será el punto de partida para ajustar el resto de la decoración.
Este ejemplo ilustra lo que quiero decir. Los propietarios han optado por una combinación de colores cálidos. Aquí, el verde abeto y el dúo rosa-rojo marcan el tono. Los accesorios de color coral se hacen eco de la pared rosa empolvado, mientras que los elementos de color verde oscuro dan cuerpo y carácter a la habitación.
Me gusta mucho este interior. Luminoso, bucólico y contemporáneo, es un gran lugar para vivir.
Lo mismo ocurre con este comedor. Pared rosa y silla Cesca de Breuer en caña. El aspecto vintage aporta singularidad a la habitación.
Por otro lado, te aconsejo que elijas un revestimiento de pared sencillo y neutro en lugar de papel pintado. Esto último podría sobrecargar la sala. Después de eso, depende de ti elegir el color que quieras. Los colores claros harán que el espacio parezca más grande, mientras que los tonos más oscuros aportarán calidez y confort a una habitación.
Regla 2: hacer malabares con los materiales, los patrones y las texturas
Se trata de atreverse a mezclar materiales, patrones y texturas. Sí, aunque es esencial mantener la misma combinación de colores, no dudes en divertirte con los materiales y las texturas. La idea es aportar contraste, sin perder de vista la paleta original.
Un estilo vintage ecléctico
Sea creativo y atrévase a sorprender. Suelos de madera laminada, lámparas de caña, alfombras vintage descoloridas y paredes empañadas por el tiempo, muchas texturas se pueden encontrar en este interior. Me gusta mucho el enfoque de los propietarios. De hecho, la instalación de una pared dañada podría empañar la habitación. Sin embargo, combinado con una pared blanca y muebles modernos, como la estantería de metal negra o la cómoda blanca del lateral, el ambiente es más moderno.
En un universo más vintage, he aquí una segunda inspiración exitosa. En primer lugar, encontramos las paletas de colores originales. Aquí, los decoradores han optado por una decoración en verde y rosa, un tema que ya hemos visto antes. Pared haussmanniana rosa rubor, sofá de terciopelo, cortina de cuadros y techo floral verde, cada elemento se fusiona maravillosamente. La mezcla, a la vez vintage y contemporánea, está perfectamente equilibrada. En efecto, son muchos los motivos que componen este salón, pero el resultado sigue siendo fresco y luminoso.
Atrévete a ser rococó
Por último, pasemos a un estilo ecléctico más atrevido. En un ambiente más rococó, los motivos y colores son más imponentes. Con una pared y una alfombra verdes, un sofá de terciopelo fucsia, una lámpara de latón y una alfombra con motivos animales, la decoración no pasa desapercibida.
La idea del estilo ecléctico es crear sensaciones únicas. Superficies lisas, ásperas, rugosas o crudas, hay infinidad de combinaciones.
Así que deja volar tu imaginación. Decoración moderna y vintage, colores cálidos y neutros, materiales de madera, acero o latón, todas las combinaciones están permitidas.
Regla n°3: mezclar volúmenes para un estilo ecléctico
Finalmente, la tercera y última regla esencial: el volumen de los muebles. Además de la combinación de diferentes materiales, texturas y patrones, los muebles y accesorios también juegan un papel importante en el estilo ecléctico. En efecto, es importante elegir bien los muebles para evitar la sobrecarga. La idea es, por tanto, favorecer dos o tres piezas imponentes e intercalarlas en función del tamaño de la habitación.
Gracias a la altura del techo y al ventanal, el salón goza de una gran luminosidad. Las paredes y el suelo de madera blanca acentúan la luminosidad de la habitación al reflejar los rayos del sol. ¡Esta primera base deja espacio para todos los deseos en términos de decoración! Los propietarios han optado por tonos cálidos y soleados. La originalidad reside aquí en el espacio que ocupa cada mueble. Sí, una silla Eames amarilla y un sillón de cuero italiano marrón de estilo Camaleonda, aquí se mezclan varios estilos.
Unir la tendencia art decó con la retro, bastante original, ¿no? Pues bien, por sorprendente que sea, ¡el resultado funciona perfectamente! Molduras en la pared, un sofá azul pato vintage, un banco con estampado de cebra o un sillón naranja sangre y una decoración al estilo de los años 70, volvemos a encontrar diferentes tendencias. Creo que el resultado es un gran éxito. Las paredes y cortinas de color blanco roto dejan pasar la luz, resaltando cada mueble. A pesar de que los motivos y los colores son muy distintos, el resultado es muy armonioso.
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