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831

De aquí el furor con que las gentes de cada país odian las divinidades de los países vecinos, creyendo sin duda que no debe haber más dioses que los que ellos solos veneran. JUVENAL, XV, 37. (N. del T.)

 

832

Bartolo, uno de los mas célebres jurisconsultos de los tiempos modernos; nació en Sasso-Ferrato, ciudad de la Umbría, hacia el año 1313 y murió en Perusa en 1356. -Baldo (Bernardino), abad de Guastala, nació en Urbino en 1553, murió en 1617 y fue uno de los hombres más sabios de su tiempo. (N. del T.)

 

833

En cuanto a los placeres obscenos, supuesto que nuestra naturaleza los reclama, cree Epicuro que no se debe atender al nacimiento, a la posición, o al rango social, sino a la forma, a la edad o a la figura. CICERÓN, Tusc. quaest., V, 33. -Los estoicos opinan que no debe privarse al sabio de los placeres honestos del amor. CICERÓN, de Finibus bonorum et malorum, III, 90. -Investiguemos, dicen los estoicos, hasta qué edad es lícito amar a las jóvenes. SÉNECA, Epíst. 123. (N. del T.)

 

834

Tú que fuiste esposo de Aufidia, Scevino, eres ahora su cortejo; el que antes fue tu rival es ahora su esposo. ¿Por qué te agrada como mujer de otro la misma que no te agradaba cuando era tu propia mujer? ¿Es que al estar seguro de su posesión no te inspiraba ningún deseo? MARCIAL, III, 70. (N. del T.)

 

835

Cuando todo el mundo podía acercarse libremente a tu mujer, Ceciliano, en toda la ciudad no se hallaba un hombre que la quisiera ni gratis; pero ahora que has llenado tu casa de guardianes acuden los pretendientes en tropel. MARCIAL, I, 74. (N. del T.)

 

836

SAN AGUSTÍN, de Civit. Dei, XIV, 20. (N. del T.)

 

837

Son los caminos por los que la luz del conocimiento penetra en el alma del hombre, en el santuario de su inteligencia. LUCRECIO, V, 103. (N. del T.)

 

838

El conocimiento de la verdad nos es suministrado en primer término por los sentidos a los cuales no es posible negar eficacia. ¿Hay algo que sea más digno que ellos de inspirarnos confianza absoluta? LUCRECIO, IV, 479,483. (N. del T.)

 

839

¿Podrá el oído corregir las sensaciones de la vista, o el tacto las del oído? ¿el gusto, preservar de las ilusiones del tacto, o ser éste contradicho por el olfato o por la vista? LUCRECIO, IV, 487. (N. del T.)

 

840

Cada sentido tiene su poder peculiar, su propia esfera de acción, Ibid., v. 490. (N. del T.)