El grupo Stop Desahucios, que se organizó dentro del movimiento 15-M, convocó hoy en la ciudad su primera concentración contra un lanzamiento de una mujer divorciada y con dos hijos pequeños de su piso, situado en la avenida de Monelos, porque no puede pagar la hipoteca. "Mañana acudiremos al banco para pedir que acepte que la afectada salde la deuda entregando las llaves de su vivienda. En caso de que se niegue, como ya lo ha hecho, leeremos un comunicado y protestaremos", asegura un portavoz del grupo, al tiempo que acusó a la entidad bancaria de rechazar el piso desde hace un año porque asegura que así también se quedará la casa de los suegros de la mujer, ya que avalaron el préstamo.

La organización convocó la protesta para hoy a las 11.30 horas en la calle Fernando Macías número 4, delante de la sede de la entidad financiera. "La deuda que tenía cuando se quedó en paro y dejó de pagar la hipoteca era de 75.000 euros y la habían tasado en 105.000 euros. Recibió la ejecución de la deuda por 90.000, pero el banco no le aceptó el piso y ahora los intereses de demora son del 24%, es decir, que pasó a 120.000 euros. El piso se subastará, pero si el precio no cubre la deuda, quedará afectada la vivienda de sus suegros", advierte el portavoz del colectivo, quien señala que el banco podrá "quedarse la casa por 54.000 euros si nadie la compra en la subasta".

Stop Desahucios destaca que la deuda de la afectada no era "escandalosa" y denuncia "abusos" por parte de la entidad financiera. "Les enviamos una carta pidiéndoles que acepten el inmueble y no nos contestaron", afirma el representante de la organización sin ánimo de lucro, al tiempo que subraya que prestarán apoyo a todos los coruñeses que sufran una situación parecida a la de la mujer por la que se manifestarán mañana en la calle Fernando Macías.

El año pasado 489 familias coruñesas fueron desahuciadas de sus viviendas, la mayoría por impago de alquiler. La crisis económica se percibe en las estadísticas del Servicio Común de Notificaciones y Embargos de A Coruña, que revelan que desde 2008 el número de personas que fueron desalojadas de sus pisos aumentó un 47%.Y la cifra, según pronostican fuentes del organismo, seguirá aumentando.

En un año, de 2009 a 2010, los lanzamientos que se registraron en la ciudad crecieron un 31%, ya que pasaron de 371 a 489. Los embargos de propiedades también incrementan, según informó a este diario a principios de este año la secretaria de la oficina del Servicio Común de Notificaciones y Embargos, quien subrayó que la crisis se nota "muchísimo".